martes, 30 de marzo de 2010

Fuuuuuuuuu

Viento,
palmo a palmo las sonrisas traen olores
aire,
fresco por la ventana del tren.
Un do
un chasquido silencioso
un re
un tema nuevo y cotidiano
la realidad
y el momento que te libera.



Viento,
las puertas abiertas y alguien colgado
tal vez del estribo
que se sincera con la gente y vomita
verdades.

Así que sostenme fuerte
te pido
por un instante más,
casa está
cada metro más cerca.

Viento,
la sonrisa se me escapa
y que me importa
que me miren feo o digan
y hablen
de que mi guitarra rasguea
y tu manos me hablan
y sólo
tú y yo entendemos.

Si es viento,
el soplo de vida que recuerda
el día a día
de una canción que hace rato
dejó de ser
una canción desesperada
y canta
con el viento de mis pulmones.

Viento, mierda.

Manto de segundos que se regeneran
y se hacen
y renacen, una vez
y otra vez,
y repiten y repiten
esto que
me hace simple como el viento.

Ser feliz
es más bonito y más sabroso
cuando el sol
brilla en nuestras manos.

¿O era un fa,
o eran sus manos,
o era el destino
o era mi llanto?