lunes, 14 de junio de 2010

BREVE SOBRE DIOS

 
En una de las tantas tabernas celestiales, Dios bebe, conversa y juega una partida de dados con un grupo de ángeles y demonios. Está en disputa el alma de uno de los más célebres mortales del siglo XX, el señor Einstein. En realidad, lo que está en juego es la soberbia cabeza del señor Einstein, quien en el año 1927, en el hotel Metropole de Bruselas, afirmó: "Dios no juega a los dados".
 
Alberto Ramponelli ("Una costumbre de Oceanía", 2006, Ed. Simurg).