viernes, 25 de marzo de 2011

La Piedra en el zapato

El tiempo
pasará y verás que ya defendiste
con uñas y dientes
mentiras
a veces no tan piadosas,
tuviste la
misteriosa capacidad
de
en - ga - ñar / te
al cosmos,
a
vos mismo
y
terminaste
sufriendo
por tonterías
que armaste para
no perder...

el cogote.


Pero si
sos un
buen mentiroso,
no te culparás por las
secuelas,
ni tampoco dejarás
que
tus errores
se repitan.

Sacate el
zapato,
sacudilo,
eliminá lo que
no sirve,
después hacele un doble nudo,
ajustá
el botón del saco,
el cinturón,
la corbata
y
volvé al ruedo.

Pero nunca olvidés que
siempre hay
durosmomentos
de a - pren - di - za - je
para meter a presión
en la rígidamemoria
de los
dolores significativos.

Entonces
volvé
a



respirar,
la mentira
ahora está de duelo.

jueves, 17 de marzo de 2011

"Si no estás" - Cover de Chenoa















"Que la justicia a los buenos les devuelva su bondad"
                                                                                                  Edú Vardé

sábado, 12 de marzo de 2011

Improvisando (liter-hartura)

Detallan algunas hagiografías posmodernas, de esas donde la vasta vanguardia acciona plumas sobre el corpus de un lienzo arropado con inverosimilitud sobre el ánimo de algo que lejos está de llamarse literatura,
que, del contexto coyuntural donde habita una poesía sin asonancia ni consonancia,
una poetiza sin sustancia ni imagen articuló sonetos que no eran sonetos,
endecasílabos que no eran endecasílabos,
alejandrinos que no eran alejandrinos y
versos libres como sombras pérfidas estrofadas esquemáticamente
donde las cesuras comedidas de cada uno de los añicos que no encajaban fueron agrupados a la fuerza sobre un esquema inexistente.
Fue por ese entonces que alcé la voz, para derruir mi incultura analfabeta, y contemplé que la crítica tiene un miasma pestilente desde la recurrente fatuidad y, recíprocamente, cuantioso resabio de erudición.
Ahí apaleé el ánima ennegrecida de aprender a diversificar la noción de opinión para horadar mi entendimiento desde el emplazamiento de la suntuosa crítica (de quienes realmente son expertos en el tema)
La métrica se rompe, bien.
La rima se esconde, bien.
La libertad de un verso es libertad para el alma, bien.
¿y el libertinaje?
Uy, putísima madre. Tengo que ir a una biblioteca, buscar qué mierda es un alejandrino, un endecasílabo, un soneto, el verso libre y dejar de leer Cortázar, Bolaños y Bukowski por un rato.
Ya está, compro una caja de herramientas, saco las llaves y le doy una, dos, mil vueltas de tuerca a cada poema que tengo hace rato girando por el mundo.
Entonces, ¿me deprimo porque todo lo que hice durante años era institucionalmente pedorro?
No. Dame ese casco, la linterna y la llave del taller que voy a trabajar artesanalmente. Dejame que me rompa un par de veces más la cabeza contra la pared. Pero no me vengás con esas pavadas de que ella escribe romántico. Dejá que lo haga, a mí qué. Yo sigo avanzando. Si quiero conseguir Esa vuelta de rosca tengo que saber cómo se hace. Si quiero Ser tengo que conocer. Si quiero conocer tengo que aprender. Si quiero aprender tengo que estudiar. Si estudio pongo en práctica las herramientas. Y si las uso, definitivamente mejora la cosa.
Podría sentarme acá, frente al papel y deleitarte con 452 improvisaciones por día. Pero para que el uso no sea abuso, debo saber que saber no se escribe con v. Sino la parodia de cada tarde revive y ella, la poetiza que habita la nada, que carece de cuerpo, que tiene un alma ahogada, seguirá improvisando y para el ojo vulgar… estará bien. La ignorancia trae esas secuelas. Por mi parte quiero tener el mejor ojo clínico.
Ahora, vos que me lees. ¿Sabés de lo que hablo o estás improvisando horrores?

PD: El sr. o sra. anónimo seguro debe andar dando vueltas.