martes, 30 de marzo de 2010

Fuuuuuuuuu

Viento,
palmo a palmo las sonrisas traen olores
aire,
fresco por la ventana del tren.
Un do
un chasquido silencioso
un re
un tema nuevo y cotidiano
la realidad
y el momento que te libera.



Viento,
las puertas abiertas y alguien colgado
tal vez del estribo
que se sincera con la gente y vomita
verdades.

Así que sostenme fuerte
te pido
por un instante más,
casa está
cada metro más cerca.

Viento,
la sonrisa se me escapa
y que me importa
que me miren feo o digan
y hablen
de que mi guitarra rasguea
y tu manos me hablan
y sólo
tú y yo entendemos.

Si es viento,
el soplo de vida que recuerda
el día a día
de una canción que hace rato
dejó de ser
una canción desesperada
y canta
con el viento de mis pulmones.

Viento, mierda.

Manto de segundos que se regeneran
y se hacen
y renacen, una vez
y otra vez,
y repiten y repiten
esto que
me hace simple como el viento.

Ser feliz
es más bonito y más sabroso
cuando el sol
brilla en nuestras manos.

¿O era un fa,
o eran sus manos,
o era el destino
o era mi llanto?

domingo, 21 de marzo de 2010

El príncipe del arco iris

...



Cuenta la historia que se cayó de un cometa que venía de lejos, de otro sistema solar, con olor fresco a música, con sabor a besos nuevos.
Cuando lo vi por primera vez pensé que era un niño travieso jugando por las calles porteñas, detrás de alguna pelota redonda que sólo rueda, rueda y rueda. Como yo, que voy de la cama al piso, del baño a cobertor y de la heladera a lo imperfecto de sonreír de a ratos, como de a ratos tampoco sonrío y lloro.

Sí, lo vi debajo de una luz multicolor que nacía de su pecho. Creo que algo en su sonrisa me dijo que era el justo, creo que algo en su pelo me invitó a quedarme un rato más. Pero de lo que si estoy segura, es que el brillo de sus colores me hizo volcar, o volar, o volcar y volar.

Hacía tanto que no volaba, esta ciudad no se presta para despegar cuando las alas rotas no se llegan a curar.

Es que instintivamente prefiero seguir por lo adoquines de mi esquina segura, esa donde nadie puede doblegar mi corazón, donde resguardo mi reino.



¿Pero si esta vez estoy equivocada?
¡Ay, no sé.!
¿Para dónde disparo ahora?
¡Qué matete tengo en la cabeza!
¿Soy yo o es él?
¿Qué más da?, ¡Me inspiro en vos, ché!


Me pierdo en los colores de tu sonrisa, en la música que viene despacito y me endulza la oreja. No quiero esperar, tengo que inventar algo, alguna excusa simple para poder reencontrarte.
Quiero que vengas a mi castillo, con las luces de tu interior dejando restos de una noche a tu lado.

Crucemos el arco iris una vez, lo demás será cuando tenga que ser.



Edú Vardé
http://www.eduvarde.es.tl/
21/03/2010

Horas fúnebres

...


Domingo primero del mes, algo huele mal, no estás, desde ayer que espero tu llamado.
Sábado anterior. “Si mi vida, después nos vemos.”
Viernes anterior: “Hoy vienen los chicos a casa”

Vacío.

Ahí está el celu, tirado sobre el sillón. Creo que todavía funciona, no lo quiero ni ver, le escapo. Es que me tiran las ganas de llamarte. Pero sé que ya nada es lo mismo. Aunque no lo quiera admitir.

Amor o costumbre.

Otra semana se viene, la distancia una vez más me deja huellas de soledad solitaria sin más que tu voz. Te extraño, gordo. Yo también, mi reina. Y suena el mudo reloj contra el kilometraje desahuciado.

Se viene el final. (¿Abierto o cerrado?)

Cobarde mensaje que nos junta en un punto neutral, exequias de un abandono anunciado. Que no sos vos, soy yo. Que un por qué anda dándose la cabeza contra el techo. Que un nudo gigante se pone a contar años, días, semanas, horas, segundos. Que en las manos se ven las marcas de los kilómetros, de las historias compartidas.

Al final, calendario nuevo.

Lágrimas que van lavando heridas, un café abandonado junto a la guitarra y la copa vacía admiran la letra de esa canción que lleva las frases que te escribí escondidas entre un anagrama. Sí, todavía te amo. Qué se le va a hacer, me miento entre resignación dudosa.

A mirar al horizonte…

¡Ni se te ocurra aparecer en él!

Edú Vardé
http://www.eduvarde.es.tl/
21/03/2010

Anagrama de las noches contigo


Anoche tuve un sueño... decia así:


"Ya tengo escrita tu realidad y el futuro hermoso sólo para dos.
(Simplemente te amo)."

miércoles, 10 de marzo de 2010

El secreto...

Quien adivine primero sera acreedor del premio sorpresa...


HAY OTRO TIEMPO, EL SUR, DONDE FLURO Y SU ESCORIA DELATORA, GASTA.
(MOMIA MET SENTE PLE)

Facil...

Responde a eduardovarde@hotmail.com

PASEO

Necrológicamente el tiempo se detuvo en su mirada, la muerte que espera siempre paciente se divierte con las vueltas por su casa. Ella tan pequeña como audaz demuestra su afición a la locura. Ellos impacientes ganadores apuestan gotas de sal en sus pasos. La primera esquina deja lugar a un temblor, a la vibración final de un alma errante. El anciano que busca recodar lo irrecordable se deja caer tras la tumba de una pena con sabor a pasado y olor a eterno.
Ella ríe con cautela, sabe bien que los demás no escucharon el mensaje...
De su mano cada uno fue buscando el rincón ideal para dejar los 21 gramos de su alma, esa que ya no tiene dueño. La noche asciende como manto de estrellas sobre la paz del cielo y dos nubes dibujan un rostro conocido. Dios está sentado en el cerro, observa con paciencia los ecos del caminar, intenta escuchar como los ganadores pierden la esperanza sin pedir auxilio. Nada los obliga a entrar, pero ella los convence de conocer el nuevo mundo de su mano. La vuelta no tiene retorno.
Cuando el último viajante se arrodilla frente a la tumba de su mujer perdida, pide como deseo ver el rostro verdugo de su guía. Ella convencida de su bondad y sin poder decir que no al pedido, lentamente desenvaina su letal mirada…
Él lo sabe, siempre lo supo, por eso la buscó para este trabajo. Era ella, la mismísima muerte en el rostro de su amada.

lunes, 8 de marzo de 2010

Mayúsculas



Mujer que guardas en tus manos el pan de amor, el calor de una caricia que cura dolencias y el color de tu mirada que me llena el alma.
Mujer que tienes en tus canas las hazañas y proezas de criar las criaturas de la manadacon la simpleza del habla.
Mujer que vistes tu hermosura con el canto de mañana, si te bañas tras las noches del secreto de tu cama que contiene escondida la gloria de tu almohada.
Mujer que entregas todo sin dudarlo un segundo, la vida por el fecundado dentro de tu ser profundo, el alma por el amor que se engendra en un minuto, el corazón enamorado de tu ilusión al nuevo mundo.


Esa eres tú, mi MUJER con mayúsculas.


La que junto a tu “M” de magnifica conjugas madre con melancolía y se vuelve en mis ojos el sabor que simplemente sos única. Con esa “U” que le sigue vas enganchando en mis manos sin enredar mis palabras la precisa “J” de justa. Porque justamente por una mujer como tú venimos al mundo, porque justamente tú sabes discernir con facilidad entre el bien y el mal, y porque justamente tú me enseñaste lo que es vivir. Sé que tienes la “E” todavía flameando entre el destino que nos toca padecer y comprender la entereza de ser pilar del destino, de ser autora de nombres que amo, de ser amor para el mundo mío, de conquistar corazones y prados, de ser mía de a ratos cuando vuelves sin permiso, de ser luz y colores tras la lágrima de alivio, de ser castigo en mis soledades educando la vida que pide azotes, de ser pionera del viento, ser plato y mano noble, de fantasear con mis soles dibujando lo que viene, de ser más que un grito eterno que exclama mi redención sin perdones, de ser la más bella del mundo sin dudas ni incertidumbre, de ser la mujer por excelencia y la más buena cocinera, de ser mi dama blanca, mi ángel y mi esperanza, de ser la 10 de mi esquema, de no encontrar quien compara, de ser simple como el tiempo y sin temor me arropabas, de ser terror cuando todo en el universo se me acaba y ser contrapuestamente la luz que refleja mi mirada, de ser la rosa del cielo que crece en mi media morada… de ser justamente en mi vida mi Rosa más amada.